viernes, 31 de julio de 2015

Vertigo.

Hablamos de tiempo, pero la mitad lo perdemos.

Hablas de lo que siento, pero lo que siento es mío.

Es como ese vertigo a la caída que muchas veces nos impide avanzar, y nos frena.
Como cuando dejamos pasar las cosas y más adelante nos arrepentimos.
Esa oportunidad que tuvimos entre nuestras manos y un día se nos fue.
No deberíamos escondernos ante esos momentos, si no dar la cara y hacerlos frente, pero a veces ese vértigo nos vence.
Hemos vivido mucho, pero nos da vértigo pensar en lo que nos queda... mejor dicho, en las cosas malas que nos quedan.
Nos mata el tiempo, y al final nos vemos con la soga al cuello, sin saber que hacer, gastando sueños, con la cabeza perdida, con el corazón hecho trizas.

Es difícil escribir una frase acorde que resuma todo esto que algunos sentimos dentro.

sábado, 25 de julio de 2015

Nuestros daños.

Lo que somos y lo que hemos sido.

La frase de arriba define muy bien muchas situaciones que se dan en nuestras vidas con personas que en su momento, eran especiales, y que hoy, simplemente, son.

Muchas risas, muchos momentos inigualables, muchos lugares... hoy en día todo eso duele. Es curioso que aquello que un día te hacía feliz sea lo que hoy te destroce.
El recuerdo de algo bonito es el que más duele, ya que sabes que aquel momento no se va a repetir, y es una sensación de tristeza y nostalgia que no recomiendo a nadie.

Creo que en general, nos jode más recordar los buenos momentos que los malos, y aunque suene egoísta, a veces hubiese preferido que fuese al revés.

En fin, la vida nos jode demasiado, pero nos hace muy fuertes.

martes, 21 de julio de 2015

Perdimos oportunidades.

Los trenes pasan, y si no los coges, puedes acabar arrepintiéndote toda tu vida.

Demasiados juegos, demasiadas promesas incumplidas, demasiadas palabras rotas, todo esto pasa factura, y ahora te arrepientes. No puedes marear a alguien a quien tienes en tu mano, porque al final, puede salir volando, y no lo tendrás nunca más.

Dicen que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, y realmente es muy triste que esto sea así, pero a lo largo de mi vida he comprobado que aunque sea una puta mierda, siempre se cumple.
Quizás en muchas ocasiones somos egoístas y no pensamos como lo puede estar pasando la otra persona, esa persona que anda locamente detrás de ti, pero a la que tu no prestas atención, y solo sabes que está, o mejor dicho, estuvo ahí, cuando se va definitivamente de nuestras vidas.

Simplemente no hay que perder ya el tiempo recordando, es agua pasada.

viernes, 17 de julio de 2015

Lo bonito de fracasar.


Muchos de vosotros y vosotras que estáis leyendo esto ahora mismo padecéis de una de las peores enfermedades del siglo XXI, si, el miedo al fracaso.

Día a día veo como mucha gente se hunde en su propia mierda simplemente por las críticas que recibe, por la envidia de la gente, por el miedo a fracasar, o bueno, mejor dicho, por el miedo que les instauran algunas personas al fracaso.

Fracasar es bonito, es bueno, y ante todo, necesario. ¿Por qué tanto miedo a ello? Tanto yo como el resto de vosotros, de no haber sido por algunos fracasos, no habríamos aprendido a mejorar y no hubieramos conseguido muchas cosas que hoy en dia logramos.

Pensadlo, recordad esa hostia (no literal) que os llevásteis una vez y gracias a ella todo fue mejor, ese momento en el que pensabas que estabas en la mismísima mierda y que de ahí ya no saldrías nunca más, y mira, hoy en día todo es diferente.

Dicen que la vida nos hace daño, pero justamente ese daño es lo que nos hace fuertes, y hay que agarrarse a eso.

lunes, 13 de julio de 2015

Disfruta más y preocúpate menos.

Antes de empezar, simplemente quería informar que después de más de un año ausente, vuelvo a retomar este blog con ganas y mucha ilusión.

Quizás no tenga tanto éxito como tuvo en su día, ya que esas más de 8000 visitas únicas en tan sólo 15 días fueron increíbles, pero al final esa no es la finalidad con la que escribo, si no la de expresarme de la mejor forma que conozco y quizás ayudar a alguien con mis palabras.

El título es bien claro y sencillo, no voy a escribir una parrafada sobre lo que significa, ya que todos lo sabemos y es una frase que muy posiblemente nos hayan repetido mil veces, pero que me gusta recordar una vez más porque en muchas ocasiones no la cumplimos, nos preocupamos por mierdas que no tienen nada de importancia y eso cambia nuestro estado de animo, apagando todo lo bueno que tenemos a nuestro alrededor, por eso, vamos a echarle huevos y desde aquí os digo que disfrutéis de la vida, de lo que os hace feliz, y dejad todos los problemas insignificantes a un lado.

Prometo escribir nuevas entradas a menudo.