Y hacer como si no nos conociéramos..

¿Te das cuenta? Un día fuiste mi vida y ahora ni te conozco...

Joder, que fingir que no nos conocemos es demasiado jodido de llevar, y más cuando juntos hemos pasado tantos momentos inolvidables, de esos que nos van a dejar marcados durante toda nuestra vida.

Cada tarde, cada lugar, cada tontería, cada sonrisa, cada mirada, cada cena, cada vez que te veía yo era feliz... Y ahora, simplemente, ya no estás.

Pero tengo la esperanza de que algún día vuelvas a mi vida, y algunos por ahí dicen que la esperanza es lo último que se pierde, ¿no?

Habrá que hacerles caso...

Sin más, te sigo recordando.

22.

Y ahora, sin esperarlo, toca decir adiós.

Toca decir adiós a nuestra vida en común, a nuestro futuro juntos y a un pasado lleno de recuerdos maravillosos pero a la vez grises.

Las lágrimas son solo el reflejo de lo que dos personas han vivido juntos y ya no vivirán. O si, quien sabe, el destino es muy caprichoso, todo lo que un día se separó puede volver a unirse.

Solo me queda darte las gracias por todo lo que he vivido contigo, por ese 'mundo'  imaginaio que habíamos creado a nuestro alrededor, un mundo en el que solo estábamos tu y yo.

Todo me recuerda a ti, absolutamente todo, pues lo nuestro fue tan grande, que abarcamos demasiado.

Gracias por aparecer en mi vida, no me olvides, yo no lo haré, es más, ya te estoy recordando.

Recuerda, escribo por ti. Un día te ganaste mi amor, y eso dura para siempre.

Te quiero, y mucho.

Sin ilusión por nada...

Que jodido es esto de no tener ilusión por nada;

Ni por una sonrisa, ni por un beso, ni por un abrazo, ni por un 'te amo', en definitiva, ni por una persona.

La ilusión es algo que a veces sentimos, y dejarme deciros, que es lo más maravilloso que puede existir en este mundo, pero cuando eso se va, y no te queda nada, sientes una vacío por dentro que no puede llenar nadie.

¿Seguir así o buscar nuevos caminos? Esa es una pregunta difícil, pero que hay que hacérsela.

No se puede vivir amargado, sin ganas de nada... ¡NO! La vida dura dos días joder, tenemos que disfrutar.

Ya no pido algo o alguien que me traiga una ilusión de esa que un día tuve, si no alguien que sepa valorarme y valorar lo que hago por eso persona, tampoco pido tanto, ¿no?

Quiero olvidar.

Y es que, sin ti esto no tiene sentido, ya no queda nada.

Una foto, mil historias, y solo recuerdos de un pasado. Es muy injusto. Es demasiado injusto que algo tan grande como es el amor que un día hubo entre dos personas hoy solo sea un recuerdo que quiero olvidar.

Quiero olvidar porque esto sigue muy presente, y seguir recordando solo me hace daño.
Me decían que mirase hacia adelante, y eso intento, pero a veces es inevitable mirar atrás con la esperanza de que vuelvas, aún sabiendo que no lo vas a hacer.

Sinceramente, creo que nunca voy a poder olvidarte, me marcaste demasiado, simplemente... intentaré recordar sin que duela.

Dime, ¿por qué eres así?

Tu no te haces la mínima idea de lo mucho que me rallas.

Me alteras.
Me confundes.
Me jodes.
Me haces daño.

Pero a veces, te da igual. Eres muy egoísta, primero miras por ti, y luego por ti otra vez. Yo no quiero seguir siendo siempre la última mierda. Sabes que no me merezco todo eso, te he dado demasiado, y no me has valorado.
A veces pienso que todo hubiera sido mejor si no te hubiese conocido, pues no tendría que haber pasado por todo esto.

Y lo peor de todo es que te quiero, te quiero muchísimo.

Has cambiado tanto...

Ya no queda nada de aquella persona que conocí por primera vez ese día frío de otoño.

¿Por qué has cambiado tanto? Esto es lo que me pregunto todos los días de mi vida, y aún sigo sin encontrarle respuesta.
Tu indiferencia me mata, ya no siento esa ilusión que siempre tuviste por mí, esas ganas de comerme la boca, esos detalles que... ¡joder, me encantaban! Ya no hay nada de eso, simplemente, ya no estás.

Supongo que el paso del tiempo hace cambiar a las personas, pero siempre mantuve la esperanza de que tu siguieras siendo todo aquello de lo que me enamoré. En cambio, ahora veo que no, que aunque me tenga que joder, tu tienes que seguir tu camino, y yo... bueno, yo seguiré aquí.

Pudiendo ser mucho, no fuimos nada.

Esas dudas tuyas jodieron todo aquello que el destino nos debía.

¿Recuerdas esas conversaciones hasta las tantas de las madrugada? Joder, ya me podía estar muriendo de sueño, que el simple hecho de estar hablando contigo me hacía aguantar eso y más.

Que bonito se veía cuando eras lo último en lo que pensaba antes de dormir y lo primero que se me venía a la mente cuando despertaba.

Y ahora... ahora no somos nada. 

En realidad nunca fuimos nada, pero aún no siendo nada, ambos sabíamos que éramos mucho, a nuestra manera, algo que solo entendíamos tu y yo.

Ahora eso ya no existe, pero no me olvides, yo te sigo recordando.

Me quieres pero me mientes.

— Por favor, confía en mí.

— No te preocupes, lo haré.

Tiempo después, me falló.

Jamás confíes en alguien que te pide su confianza, pues esto no se pide, se gana.

Las palabras son solo un medio para ganarse a una persona, detrás de ellas hay pensamientos, ya sean positivos o negativos, y en mi caso, casi siempre he recibido negativos.

— Me has jodido, si me quisieras de verdad no me habrías mentido.

— De verdad amor, no sabes cuanto me arrepiento, confía en mí por favor, no te volveré a mentir.

Tiempo después, me volvió a mentir.

¿Culpa mía o culpa suya? En caliente, echaría las culpas a la otra persona, puesto que es quien me mintió, pero en frío, me echo las culpas a mí mismo, ya que es mi culpa ser un estúpido y creerme las palabras de alguien que solo sabe mentir.

No te fíes de alguien que dice que te quiere, pero después te miente y te falla, porque la primera mentira será culpa suya, pero la segunda será culpa nuestra.

Nos gusta hacernos daño.

'Quien más te quiere, más te hará llorar'

Bonita contradicción, y muy cierta. Nuestro afán por querer ser perfectos para esa persona en ocasiones provoca todo lo contrario.

Dices que me quieres, pero tus actos expresan justo lo contrario. A alguien a quien quieres no le haces sufrir, no le tratas así, y no le mientes. Hay palabras que salen de caras preciosas, y por eso nos las creemos, pero no debemos ser tan ingenuos, pues la belleza ciega, y en este caso, ciega los sentimientos.

Viviendo en una mentira se es feliz hasta que descubres esa realidad que estaba oculta ante tus ojos.
Es un mundo nuevo, es la realidad, y toca enfrentarse a ella.

Mi insomnio, eres tú.

Me quita el sueño.

Esas idas y venidas, esas malas caras, esos bonitos detalles, esos desprecios, esa preciosa sonrisa, ese mal humor, esa forma de mirarme, esa inseguridad, esos ojos, esas mentiras, esos besos, esas estupideces, esos 'te quiero', esos 'te odio', todo eso eres tu, mi insomnio.

Porque mi insomnio es eso y más, es una persona con nombre y apellidos, es aquello por lo que tanto aposté y aquello que después me falló.

Tú eres mi insomnio, tu eres lo que me quita el sueño.