Me quieres pero me mientes.

— Por favor, confía en mí.

— No te preocupes, lo haré.

Tiempo después, me falló.

Jamás confíes en alguien que te pide su confianza, pues esto no se pide, se gana.

Las palabras son solo un medio para ganarse a una persona, detrás de ellas hay pensamientos, ya sean positivos o negativos, y en mi caso, casi siempre he recibido negativos.

— Me has jodido, si me quisieras de verdad no me habrías mentido.

— De verdad amor, no sabes cuanto me arrepiento, confía en mí por favor, no te volveré a mentir.

Tiempo después, me volvió a mentir.

¿Culpa mía o culpa suya? En caliente, echaría las culpas a la otra persona, puesto que es quien me mintió, pero en frío, me echo las culpas a mí mismo, ya que es mi culpa ser un estúpido y creerme las palabras de alguien que solo sabe mentir.

No te fíes de alguien que dice que te quiere, pero después te miente y te falla, porque la primera mentira será culpa suya, pero la segunda será culpa nuestra.